lunes, 25 de junio de 2012

Arauco tiene una pena - Violeta Parra


Arauco tiene una pena
Violeta Parra.-

Arauco tiene una pena
Que no la puedo callar,
Son injusticias de siglos
Que todos ven aplicar,
Nadie le ha puesto remedio
Pudiéndolo remediar.
Levántate, huenchullán.

Un día llega de lejos
Huescufe conquistador,
Buscando montañas de oro,
Que el indio nunca buscó,
Al indio le basta el oro
Que le relumbra del sol.
Levántate, curimón. .

Entonces corre la sangre,
No sabe el indio qué hacer,
Le van a quitar su tierra,
La tiene que defender,
El indio se cae muerto,
Y el afuerino de pie.
Levántate, manquilef

Adónde se fue lautaro
Perdido en el cielo azul,
Y el alma de galvarino
Se la llevó el viento sur,
Por eso pasan llorando
Los cueros de su kultrún.
Levántate, pues, callfull.

Del año mil cuatrocientos
Que el indio afligido está,
A la sombra de su ruca
Lo pueden ver lloriquear,
Totora de cinco siglos
Nunca se habrá de secar.
Levántate, callupán.

Arauco tiene una pena
Más negra que su chamal,
Ya no son los españoles
Los que les hacen llorar,
Hoy son los propios chilenos
Los que les quitan su pan.
Levántate, pailahuán.

Ya rugen las votaciones,
Se escuchan por no dejar,
Pero el quejido del indio
¿por qué no se escuchará?
Aunque resuene en la tumba
La voz de caupolicán,
Levántate, huenchullán.


La problemática planteada en la canción es la invasión de los españoles y usurpación de las riquezas de los mapuche. La tristeza del pueblo mapuche por ser arrebatados de su tierra y de su historia se reflejan fuertemente en la canción, dejando ver la violencia del español y la inocencia del araucano.

La estrofa más significativa, a nuestro juicio, es: 

Ya no son los españoles
Los que les hacen llorar,
Hoy son los propios chilenos
Los que les quitan su pan.

La estrofa representa lo que se vivió en un momento en el territorio mapuche y lo que actualmente hace el Estado de Chile. La discriminación constante, el despojo de tierras ancestrales, la eliminación de tradiciones, la persecución y violencia que han propiciado distintos gobiernos a través de la historia dan cuenta del poco o nulo interés por conservar las tradiciones ancestrales, la sabiduría del mapuche y la tradición oral de este pueblo.

La problemática expuesta se puede ver a diario, en todo el país, donde habita el mapuche. La discriminación constante y el nulo respeto hacia la historia de un pueblo ancestral impide el crecimiento social como un todo. El pueblo mapuche es chileno por imposición, pero difícilmente será un orgullo para ellos pertenecer a un país que los atropella cada vez que puede, velando por los intereses de unos pocos y anulando la historia de una nación completa. La historia de Chile está forjada en base a la violencia contra el indígena, la discriminación, el destierro, el dolor y la eliminación del pueblo mapuche.

El país ha impulsado actos reparatorios hacia este pueblo, pero sanar las heridas de tantos siglos será difícil, más aún si como país no estamos dispuestos a reconocer nuestro origen mestizo y tratamos de ser lo más europeo posible. Una vez que podamos asumir nuestro origen, nuestros ancestros y entender nuestra historia tendremos una cultura fortalecida y un país unido bajo una misma bandera. Violeta lo dijo bien: Arauco aún tiene una pena.

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